Los antibióticos son la principal amenaza que nos viene a la cabeza cuando nos tomamos en serio cuidar de nuestra microbiota intestinal. No es en vano, porque la ciencia ha confirmado que a pesar que los antibióticos eliminan las bacterias patógenas responsables del cuadro infeccioso, como efecto secundario también provocan cambios en las comunidades microbianas beneficiosas del intestino incluso durante las etapas iniciales del tratamiento. En España 800.000 personas toman una dosis completa de antibióticos cada día, según un estudio que analizó el consumo de antibióticos en Europa y en Estados Unidos a partir de cuantificar el número de dosis completas de antibióticos que venden las farmacias. Y la tendencia no es a disminuir.
Pero ¿hasta qué punto otros medicamentos de uso habitual también pueden afectar la microbiota intestinal?
Algunos medicamentos de uso habitual afectan la microbiota intestinal
Un reciente estudio publicado en la revista científica Nature ha encontrado que una cuarta parte de los medicamentos que no tienen como diana terapéutica las células microbianas afectan, como mínimo, a una de las bacterias presentes en la microbiota intestinal.
Para estudiar el impacto de los medicamentos de uso habitual sobre la microbiota intestinal, los investigadores pusieron en contacto en tubos de ensayo a 1079 medicamentos con hasta 40 tipos de bacterias que forman parte del intestino humano. De todos los medicamentos ensayados, 244 tenían actividad antimicrobiana (frente a bacterias, hongos, virus y parásitos) y los 835 restantes actuaban sobre células humanas.
De los medicamentos que de entrada no se esperaba que pudieran afectar a la microbiota intestinal, casi una cuarta parte dañaron de forma accidental a las bacterias, incluyendo inhibidores de la bomba de protones como el omeprazol (utilizado para tratar el reflujo ácido), los bloqueadores del canal de calcio (para bajar la tensión arterial), los antihistamínicos, los analgésicos y los antipsicóticos. Todos los antipsicóticos tuvieron en común que afectaban a un número parecido de bacterias intestinales, lo que sugiere que sus efectos sobre el cerebro podrían, en parte, ser el resultado de su influencia sobre la microbiota intestinal.
Saber más sobre las bacterias intestinales
Las bacterias intestinales utilizan los mismos mecanismos para volverse resistentes a los antibióticos y los demás medicamentos
Los investigadores también observaron que las cepas de bacterias más resistentes a los efectos de los medicamentos de uso común no dirigidos específicamente a las bacterias también eran más resistentes a los antibióticos. En el laboratorio se confirmó que la bacteria intestinal Escherichia coli con el gen de resistencia a los antibióticos tolC fue resistente tanto a los antibióticos como al resto de los medicamentos y cuando se le quitó este gen se volvió susceptible a ambos tipos de medicaciones. Esta observación pone de manifiesto que las bacterias de la microbiota intestinal pueden usar vías similares para defenderse contra los antibióticos y el resto de medicamentos de uso común.
En definitiva, este novedoso estudio es el primero que ha estudiado con detalle que más allá de los antibióticos hay otras medicaciones de uso común que pueden afectar nuestra microbiota intestinal. Estos resultados sugieren que debemos cuidar de nuestra microbiota intestinal ante cualquier tratamiento, sea antibiótico o no, que nos prescriba nuestro médico. Al igual que existe suficiente evidencia científica del empleo de probióticos para la prevención y el tratamiento de la diarrea asociada a antibióticos, estos hallazgos abren la posibilidad de incluir los probióticos como tratamiento complementario en otras indicaciones.
Bibliografía
- Pérez-Cobas AE, Gosalbes MJ, Friedrichs A, et al. Gut microbiota disturbance during antibiotic therapy: a multi-omic approach. Gut. 2013; 62(11):1591-601.
- Goossens H, Ferech M, Coenen S, Stephens P; European Surveillance of Antimicrobial Consumption Project Group. Comparison of outpatient systemic antibacterial use in 2004 in the United States and 27 European countries. Clin Infect Dis. 2007; 44(8):1091-5.
- Maier L, Pruteanu M, Kuhn M, et al. Extensive impact of non-antibiotic drugs on human gut bacteria. Nature. 2018.